miércoles, 18 de marzo de 2015

Definicion


El Shambar es una comida típica del Perú preparado con trigo, carne de cerdo (especialmente "pellejo de cerdo" ) y hojuelas de habas. Ambos ingredientes son remojados en agua durante un día y luego son cocinados hasta formar una masa. Es sazonado con hojas de hierbabuena y sazonador umami. Y se caracteriza por ser una de las comidas que solo se prepara el día lunes y no otro. Aunque se le considere una receta casera del Perú se suele preparar exclusivamente para el consumo de las personas en negocios. Se vende en puestos de mercado y negocios pequeños de comidas.

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 LUNES DE 
 SHAMBAR

Ingredientes

1 k de trigo pero remojado un día antes.
¼ de fréjol bayo.
¼ de habas secas.
¼ de carne de cerdo (pellejo de cerdo).
3 cebollas medianas cortado en dados pequeños.
½ taza de ajo molido fresco (use de 3-4 cucharadas de ajo).
Sazonador Umami (más conocido como “ají-no-moto”).
½ taza (aprox. 50 g) de ají panca molido fresco.
Aceite vegetal.
1 puñadito de hojas de hierbabuena frescas.
Sal.

Preparacion


Ya que el shambar es un plato típico del lunes las menestras se ponen a remojar desde el domingo por la noche. El lunes antes de comenzar a prepararlo debemos tirar el agua del remojo y comenzar su cocción en una olla con agua hasta sobrepasar la cantidad de menestras. Una vez que ya está hirviendo se le agrega el trigo muy bien lavado y después de 10 minutos agregamos el jamón y el pellejo serranos.
En una sartén aparte haremos el aderezo friendo en aceite la cebolla, el ajo, el ají y el orégano. Una vez que esté debidamente cocido lo agregamos a la olla con las menestras y bajamos el fuego para luego agregar el huacatay, la hierbabuena, el culantro y la sal con la pimienta. Dejamos cocinar.
Tip: si mientras se prepara observamos que se va secando mucho, agregamos más agua pero esta debe estar caliente. Se sirve con canchita salada y si se quiere un buen trozo de chicharrón.

Valor Nutritivo

Hay potajes de los que hablamos en nuestros artículos que mueven nuestras fibras internas y nos llevan al recuerdo como medio motivador para exponer sus líneas; hay otros que cargados de la información necesaria, enfrían de algún modo el estilo, pero ilustran paralelamente a escritora y lectores; otros tantos que, por algún detalle particular, incitan cierta curiosidad y permiten que alrededor de este se desarrolle la historia.
En este caso, considero que nuestro artículo se ajusta a la descripción de la última característica mencionada, pero que además capta la atención e indagación de quienes nos sumergimos en su historia, porque tiene más de un dato por averiguar.
El Shámbar es un plato rico en sabor, historia, ingredientes, origen, particularidades.  Se suman en él, todos elementos que lo hacen digno de tomarnos el tiempo para conocerlo, disfrutarlo y compartirlo.
Son el trigo, las menestras, la carne en sus diferentes presentaciones, la cebolla, el ají y las hierbas, portadoras de las mejores noticias a favor de nuestra salud y de la preservación de la energía en nuestro cuerpo y –por qué no decirlo- también en nuestro estado de ánimo.

Son 432 calorías por porción, 338 miligramos de Fósforo, 134 mg de Calcio, 110 de Vitamina A, casi 40 gramos de Carbohidratos, si a ello le sumamos las proteínas, grasas y hierro, que nos proporciona su consumo y el beneficio que aporta el trigo, al combatir el colesterol, estaremos frente a un plato completo en nutrientes, excelente portador de energía y delicioso, que sin lugar a dudas, justifica la costumbre de consumirlo al inicio de cada semana.